martes, 2 de julio de 2013

Sopor


Mil y una historia rondando por mi cabeza en la madrugada de un horrible lunes. Tumbada en mi cama sin poder dormir y con tu olor estancado en mi nariz solo se pensar en todas estas historias imaginadas por mi en las que apareces solo tu. Semejantes a los relatos de Romeo y Julieta, Blancanieves, Ecos y Narciso entre muchos otros donde termina con un final feliz u horrible pero con un argumento que nos enamora a todos. Por lo que vivimos en un mundo donde debemos separar la realidad de los cuentos de princesas. Dándonos cuenta que no somos princesas con vestidos largos, que realmente las hadas madrinas con varitas mágicas, para hacer realidad nuestros deseos, no existen, ni tampoco madrastras o brujas y mucho menos un príncipe azul que viene a despertarnos con un beso a caballo. Son solo cuentos infantiles leídos cuando somos pequeñas de los cuales luego queremos tener una historia similar con nuestro propio título. Error nuestro por no empezar a leer historias de rechazos amorosos, Eros y Psiques debería ser el primer libro de nuestra estantería.
Cúpido juega en nuestras vidas, a veces con ventaja, durando meses, años o la misma eternidad mientras que otras veces con la propia desventaja, como aquel amor de instituto o fuera de él, los cuales no son correspondidos, sin olvidarnos de los que por malas jugadas o decisiones no son nunca resueltos.
Buscando la estabilidad moral, escapa de mi como su mano que estuvo a centímetros de mi sin rozar en ningún solo momento la mía. Ahora mismo nada me interesa de mi alrededor, te encontré por mi cabeza donde perteneces aún. Miradas que acaban siendo mi propia droga y sonrisas que terminan por completar mi debilidad. Eres el caos que a revolucionado mi vida por primera vez, no entiendo como lo conseguiste pero me siento como una niña pequeña perdida en el polo norte sin mapa ninguno, andando descalza por el frío hielo que no busca un camino por donde seguir sus pisadas sino que me cojas de la mano para orientarme y crear nuestro propio camino sin importancia de equivocarnos, quiero que seas mi brújula. Tentar a ciegas el calor de tu piel mientras siento sus dedos acariciarme hace que olvide todo lo ajeno a mi.
Las horas pasan y todas estas historias están guardadas en el cajón de mi mesa donde una cadena fría es unida por un candado, estos dos objetos retienen esas historias ansiosas por salir, esperan la llave que posees para ser libres y ser vividas entre ambos.
Camino por donde un día paseamos juntos con conversaciones sin pausa y cruces de peatón sin ninguna detención, son momentos congelados, como ese duro "no", en mi propia cabeza en la que le da miles de vueltas a esta situación desastrosa hasta convertirlas en estas mil y una historia, quedándome dormida y haciendo que dejen de ser pesadillas transformándolas en un dulce sueño para ti y para mi.

Car mini Jared